domingo, 16 de febrero de 2014

Estrofa, puente, estribillo... CODA



Cuando era pequeño... (Cada vez me gusta más empezar mis frases con esto.) Cuando era pequeño... y mi hermano compró In the court of the Crimson King, recuerdo la sorpresa, casi el miedo, que me provocó el final de la canción homónima, que parecía que ya había acabado pero no, porque se producía un break de batería que proponía una reexposición instrumental. Debo reconocer que desde entonces busco el efecto que aquello me produjo: un camino que tiene sus recovecos, y un desvío final que lleva hacia donde nunca hubiéramos imaginado.

Por supuesto, eso significa que siempre me han parecido estimables los compositores que usan algo más que estrofas y estribillo. El puente ya me parece casi imprescindible. Y no digamos si hace canciones en donde no se distingue bien entre ninguna de las partes, entonces ya me parece un artista del copón. Je, je.

El caso es que hay finales de canciones que adquieren un valor por sí mismos. Codas que se alargan y nos parece que redimen la canción, que ya era buena, y la catapultan a una excelencia imprescindible. 

¿Son dos canciones distintas? A veces ocurre, pero el artista decide que se unan y parezcan una sola. ¿Es un final más feliz de lo habitual? No suele ocurrir. Habitualmente, se trata de una coda elegíaca, pero hay excepciones. ¿Se podría alargar hasta el infinito y demostraría nuestro afán de trascendencia? Eso pasa en Sea song, de Robert Wyatt. ¿Es una manera simple de pegar un trozo para acabar de cualquier manera? Hombre, no. Imposible. Porque eso estropearía la canción. Y no es caso de ninguna de estas.

Ni que decir tiene que hay que disfrutarlas hasta el final.

 Joni Mitchell - Chinese Cafe/Unchained melody
Iván Ferreiro - El bosón de Higgs  
 Fairport Convention - To Althea from prison  
 Gemma Hayes - I wanna stay  
 Ryan Adams - The shadowlands  
 Nick Cave - Lucy
   
 David Sylvian - Brilliant trees

1 comentario:

  1. (Jeff Buckley) "Morning Theft" (Esta es de mis preferidas: ese momento en que una canción se parte en dos y de ella surge una coda que hace que te olvides inmediatamente de dónde estás. ¿Cómo puede uno derivar, desembocar, en el minuto 1:57 en una coda tan magistral, tan hipnótica, tan...? Creo que si fuera Mozart, alguien estaría hablando de la técnica de las cadencias o similar.)

    http://www.youtube.com/watch?v=E-yiWT_RK4Y

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